lunes, 17 de marzo de 2008

Concierto Paz sin fronteras

Ayer tuvimos la oportunidad de "asistir" al que yo diría que es el concierto más importante en la historia de este país. En mi caso, disfrutamos del concierto en familia a través de la transmisión por televisión que hicieron los canales nacionales.

Sobre el concierto, tengo muchas opiniones, así que las abordaré sin orden específico. Comienzo por resaltar la labor de Juanes: No pudo ser más acertada la decisión del gobierno francés de nombrarlo "caballero", pues eso es lo que él representa y lo que demostró al liderar este concierto. Por un lado, convocar a semejantes monstruos de la canción y lograr que acepten su invitación a cantar sin recibir ni un centavo a cambio y por el otro lado movilizar todas las personas precisas para lograr que un concierto improvisado saliera de la mejor manera posible. Definitivamente, es ¡todo un caballero! Lo otro que me gustó de lo que promovió Juanes fue la propuesta de constitucionalizar el derecho de los ciudadanos a vivir en paz. No tengo idea de dónde se sacó esta propuesta, pero creo que deja a todos los constitucionalistas del mundo pensando… Si los ciudadanos tenemos derecho a vivir en paz, entonces tenemos derecho a decidir qué luchas dará el Estado por nosotros, pero además y pensando en el caso colombiano, nos daría el derecho a reclamarle por la vía jurídica a los grupos terroristas o irregulares que se desmovilicen, que entreguen sus armas o que dejen de cometer actos salvajes como el secuestro. Estoy seguro de que esta sería una iniciativa que tendrá mucho apoyo si la sigue liderando Juanes. Increíble fue de entrada el apoyo que manifestó a este respecto Miguel Bosé, cuando dijo que él apoyaba la iniciativa de manera irrestricta.

Otro punto a resaltar y para el recuerdo fue la actividad y el apoyo de la fuerza pública. Desde los días previos, el ejército y la policía ayudaron a adecuar la playa del río, acordonaron la zona para garantizar la seguridad de los artistas, prestaron sus servicios bajo un sol extenuante y con total estoicismo. Gracias a todos esos militares y policías por su colaboración, así como a los soldados heridos con minas anti-persona por asistir y hacerse sentir para recordarnos a todos lo absurdo de esta guerra.

Sobre los artistas: Mi total agradecimiento a todos por asistir y por aceptar la invitación de Juanes. Todos demostraron que tienen la sensibilidad del artista por encima de los intereses monetarios o faranduleros. Incluso las condiciones en que se presentaron: los camerinos, la tarima, las condiciones de amplificación y ecualización, la disponibilidad de músicos, entre otras cosas fueron inferiores a lo que ellos acostumbran, pero eso no les importó porque era más importante dar el mensaje de que los pueblos hermanos se pueden unir alrededor de una buena causa y que no deben ser llevados a la confrontación nunca. Ya desde el plano de la actuación de cada uno, me parece que Carlos Vives puso mucho entusiasmo, pero sus canciones fueron "gritadas" más que cantadas y a una velocidad enorme; hubiera podido sacarle más jugo a su presentación. Juan Fernando Velasco fue un artista clave en todo este certamen, pues representaba a Ecuador y vino a decirnos a todos los asistentes que su país quiere la paz y quiere reafirmar los lazos de hermandad con Colombia. Su presentación me pareció muy buena y la gente respondió cantando y acompañándolo. Alejandro Sanz me parece que tuvo una presentación muy regular, por un lado porque escogió un repertorio poco conocido, muy rockero y bastante estridente y por el otro lado porque no logró enderezar lo descompuesto ni siquiera con "Corazón partío"; claro que le tocó la nota discordante al tener que "recibir" en el escenario a un espontáneo que quería aprovechar el gentío para dar un mensaje político (nada menos apropiado para este evento). Luego de una pausa, Juan Luis Guerra mostró lo grande que es. Con el mínimo de músicos y acompañado de una guitarra interpretó sus grandes éxitos, a partir de acá el concierto fue in-crescendo. Impresionante ver cómo se gozó Miguel Bosé la presentación del puertorriqueño, bailando un merengue que no sabe, pero totalmente emocionado de estar allí con sus amigos y con los espectadores. Precisamente fue Bosé quien siguió y mostró todo su arte en el escenario. Él es uno de esos artistas completos que son difíciles de encontrar y que se vuelven por ello mismo, artistas de época. Bosé es un gigante como músico, como bailarín, como artista, pero fundamentalmente como ser humano. Bonito el detalle de invitar a Juanes a cantar "Nada particular", la misma canción que grabaron juntos para su álbum Papito. Luego vino el venezolano Montaner, quien cantó muy bien, aunque se notó que los años le impiden tener el mismo registro que tenía cuando grabó sus grandes éxitos; pero su presencia era fundamental también, al igual que Velasco, Montaner aportó un mensaje de hermandad claro y preciso que era clave para el momento en que se dio el concierto. Para finalizar se presentó Juanes a quien se le desbordaba la emoción por el evento desde el momento en que empezó a acercarse a la tarima por el puente y vio la cantidad de personas que habían asistido. Nos mostró su humanidad, su sencillez y su deseo por aportar con su música algo a la solución de los conflictos de sus compatriotas. A mí me pareció espectacular su presentación, lo que le dijo a los asistentes, incluyendo el madrazo cuando quiso decir que estaba con muchas ganas de tocar su música. Un espectáculo cuando Miguel Bosé se subió espontáneamente a cantar Me enamoras con Juanes, una muestra adicional de que el hombre estaba "sollado" con el evento y genial la salida de Juanes al final de la canción cuando le dice: "Hey, Miguel no te vas…" Las canciones cantadas con invitados fueron un común denominador del concierto y debo decir que quienes mejor librados salieron cuando los invitaban a cantar fueron Miguel Bosé y Juanes que demostró que no se desafina y que es un gran músico. También quiero declarar que los niños que tocaron antes de comenzar las estrellas estuvieron a la altura del lugar, del momento y de los músicos a quienes antecedieron. ¡Qué grandes estos muchachos! ¡Cuánto talento! ¡Un acierto haberlos invitado!

El comportamiento del público estuvo a la altura indicada. Mis temores de que se presentaran problemas, quedaron infundados porque se demostró un ambiente de paz y confraternidad. Muy buena nota de quienes fueron y participaron como se esperaba de ellos en este evento.

Después de la presentación, Juanes hizo algunas declaraciones para la prensa y lo que más me gustó fue cuando alguno de los periodistas le preguntó si quería ser nominado al premio Nobel de Paz, a lo cual Juanes de manera rápida y natural le contestó: "¡Oigan a este man!" Qué buena salida y qué sencillez… otro hubiera aprovechado para subirse en unas andas que no le quedan, pero Juanes mostró que es un tipo sencillo y que le interesa el fondo, no la forma.

Definitivamente, Juanes por lo que hizo con este concierto ¡es un verraco!


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